Hace poco tuve oportunidad de leer la siguiente descripción personal en uno de los blogs que tengo agregados al mio y al cual pueden acceder siguiendo su link, bueno siguiendo con el comentario encontré lo siguiente: "Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices". (fire)...Me llamo bastante la antención esta frase: "Estoy llena de orgullosas cicatrices", y le doy toda la razón, con el pasar de los días, y a medida se van acumulando en nosotros los años, acumulamos experiencia, vivencias sentimientos y muchas más situaciones que nos hacen ser como somos, cada vez que fuimos heridos nos vimos forzados a detenernos o a mejorar, a sanar las heridas y a seguir, cada uno decide si lo hace o no, pero cada cicatriz que podemos lucir orgullosamente demuestran nuestro amor a vivir, a amar y a seguir, mientras más cicatrices acumulamos estamos más llenos de historias de vida, de sentimientos, pasiones y personas, porque cada persona marca nuestra vida de una manera tal que se registra en nosotros como una cicatriz imborrable, que permanecerá ahí como registro de que algún día fue parte esencial de nuestra vida, o como registro de que alguna vez nos daño, porque estamos hechos de pequeñas piezas de todos aquellos que han pasado por nuestra vida. Si cada quien pudiera contar tan siquiera una historia acerca de cada cicatriz que lleva, seguramente habrían tantas historias que escuchar, agradezco a fire por esas frases que algún día escribió, porque me ha recordado que he acumulado cicatrices, pero que estas también son insignias de batallas que he librado y de las cuales he sabido salir con vida....gracias fire....dejo acá una historia que me pareció interezante:
Aquel día un joven, se situó en el centro de un poblado y proclamó, que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca. Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaba en él un solo rasguño. Todos concidieron que era el corazón más hermoso que hubieran visto. Al verse admirado, el joven se sintió más orgulloso aún y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo lugar. De pronto un anciano se acercó y dijo:
-"¿Por qué dices eso?, si tu corazón no es tan hermoso como el mío".
Sorprendidos, la multitud y el jóven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos, y éstos habían sido reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y aristas irregulares. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogio, "¿cómo puede decir que su corazón es más hermoso?" pensaron.
El jóven contempló el corazón del anciano y al ver su estado se hechó a reir.
-"Debes estar bromeando" dijo-"comparar tu corazón con el mío ... el mío es perfecto, en cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor".
-"Es cierto" dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo ... mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado, muchos a su vez me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque me recuerdan el amor que hemos compartido.Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio; de ahí quedaron los huecos. Dar amor es arriesgado pero, a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando, y alimentan la esperanza de que algún día regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón. ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?".
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez, arrancó un trozo del suyo, ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó pero no a la perfección.
Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes. El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior. y ahora ven y dime... ¿Cómo es tu corazón?
1 comentario:
hola armando...
te agradezco muchisimo tu deferencia al hacer alusion a esta frase de mi perfil..
pero para ser honestos...esta maravilla no es mia...sino de la escritora chilena Isabel Allende , en su libro "Paula"...que te recomiendo de todas todas si es que no lo has leido...
Poco mas que añadir...tu has echo una estupenda reflexion acerca de cicatricesdel corazon...
solo me queda felicitarte por este post tan sentido como emotivo..
un beso..
y gracias nuevamente..
:-)
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