A veces sacarse a alguien de la cabeza o el corazón no resulta tan sencillo como parece, hay personas que logran llegar muy adentro de ti. Instalarse, sin que apenas te des cuenta. Remueven cada fibra, se enredan y se quedan ahí.
"Yo te llevo dentro, hasta la raíz y por más que crezca, vas a estar aquí aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña, no habrá manera, mi rayo de luna, que tú te vayas."
Curiosa la anatomía del ser humano, que si pudiéramos ver las venas que están dentro del corazón nos daríamos cuenta que parecen muchas raíces juntas, a esto le llaman las venas de ángel, por su semejanza con alas de un ángel. Yo llevo dentro muchas personas, enraizadas donde late el corazón. Cada día, sin que se den cuenta, pienso en ellas, en qué hacen y cómo estarán, en mi extraño deseo de abrazarles, de sentirles cerca e incluso, a veces, de sentirles lejos porque están en mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario