Siempre que empezamos una nueva actividad, tarea, etapa, tenemos la exigencia de hacer las cosas a la perfección. Y muchas veces queremos estar a la altura de aquello que se nos ha encomendando, pero en realidad la perfección no es un hecho espontáneo e implica más que nada una serie de procesos para llegar a ella...
Siempre cabe recordar, que lo que nos acerca a la perfección es el hecho de poder equivocarnos, aprender de nuestros errores e ir haciendo cada vez mejor aquello que tenemos que hacer, todos empezamos alguna y otra forma con el ensayo y error...
No hay comentarios:
Publicar un comentario