Sigo siendo un aprendiz...

No he aprendido a vivir completamente, Pero empiezo a sentirme en casa... Y con cada año que pasa, esto se pone mejor. He vivido aprendiendo, y aprendiendo comencé a vivir, no me olvido de mucho, tampoco me acuerdo de todo, pero lo que conmigo llevo es lo que necesito. Sigo siendo un pequeño que ha crecido, ya no soy un niño, tampoco soy un gigante, pero necesito un poco de todos...

Ya no soy un niño, pero sé que aún puedo jugar, reir o llorar, se que puedo pedir una caricia, un abrazo, una sonrisa cuando estoy triste. Ya no soy un niño pero sé que puedo conservar mis porqués y mis ¿por qué?, porque así sigo aprendiendo, porque así sigo conociendo. He visto muchas cosas pero me faltan muchas mas por ver. Y cada día que pasa, a pesar de estar partiendo, me siento con más ganas de seguir, con más fuerzas para volver a comenzar. No busco la perfección, sólo busco hacer las cosas bien, no busco lo que no necesito, pero si lo encuentro nunca estará de más. Mi cosecha son mis amigos, mis experiencias, pensamientos y sentimientos, mi cosecha es lo bueno de lo vivido, he perdido, he ganado, pocas veces me he lamentado...

Cuando no tenía que compartir recibi mucho, cuando tuve para dar no me sentí obligado a hacerlo, sino antes sentí el deseo y espontaneidad de compartir... El éxito lo he alcanzado, el éxito lo estoy viviendo, el éxito es tener una familia, y unos amigos y amigas como ustedes, que hacen de vivir una verdadera bendición. Soy y sigo siendo un aprendiz, y en el oficio de vivir nunca se es maestro, no se sabe todo, no se puede todo, pero se hace lo que se puede, se sabe lo que se aprende. Sigo aquí, y mientras siga tratare de ser mejor, de dar lo mejor, porque después de lo vivido...

...Todo lo que he buscado en mí mismo, todo ha salido de mi corazón...