[...]...La felicidad no se busca, se encuentra... En todas partes y en ninguna, porque la felicidad no es una meta, sino sólo un perfume... Sí, es el perfume que desprende aquello que está bien hecho...[...]
El laberinto de la felicidad
El ser humano va en busca de la felicidad siempre, pensando que ésta se puede hallar encerrada en un cofre, o atrapada en un lugar escondido donde ningún ser humano ha llegado antes. Y hemos aprendido que debemos buscarla, que ese es nuestro fin, que es lo que debemos hacer...
Pero la felicidad como dice la frase no se busca, se encuentra, y claro se encuentra en aquello que nos produce satisfacción, es el perfume de lo que hacemos y lo hacemos bien, no es algo que podamos guardar, es algo que debemos sentir, percibir, sin poseer...
Me pregunto, que fragancia produce en otros lo que yo hago? soy un grato perfume para otros? o produce mi vida un olor fétido que nadie quiere acercarse. Deseo ser un grato perfume para otros y sobretodo para Dios y tener la satisfacción del deber cumplido, de sentirme satisfecha y haber producido felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo MyGenius, y gracias por inspirarme a pensar.