¿Qué buscas...?

“-Los hombres aquí -dijo el principito- cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín… y no encuentran en él lo que buscan…

-No lo encuentran… -respondí.

-Y, sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua…

- Y el principito añadió: Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón.”

El principito.

Poco sabemos de cómo vivir, lo poco que llegamos a aprender muchas veces procede de experiencias, algunas negativas y otras positivas. Nos pasamos la vida buscando, buscando sin muchas veces saber lo que buscamos.  Aunque es cierto que a veces encontramos algo que no estabamos buscando, a veces también es cierto que no encontrar lo que buscamos nos frustra...

Pero qué estamos buscando, o qué es lo que nos motiva a buscar, por qué no encontramos lo que buscamos. ¿Será porqué hemos dejado de buscar con el corazón?

Sin tiempo...

"Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos..."

El Principito

Saben, es curioso volverse adulto, porque no tienes tiempo para lo que realmente es valioso. Para lo que es importante en la vida. Nos volvemos presos de las agendas, de las citas y reuniones y del trabajo. 

Dejamos de salir y mantenemos nuestras relaciones de amistad intercambiando encuentros esporádicos en los cuales se termina hablando de trabajo, vaya monotonia.

Compramos cosas ya hechas, desde comida hasta obsequios, somos incapaces de hacer algo con nuestras manos a pesar de nuestra inteligencia. Lastimosamente los amigos no se pueden comprar y a veces vale la pena detenerse, romper el tiempo y dedicarse un poco a los amigos...

Cuando te cansas...

“Tengo ganas de que acabe todo esto de verdad, estoy cansado..., cansado de recorrer el mundo solo como un gorrión bajo la lluvia, cansado de no tener un amigo con quien estar, que me diga donde vamos, con quien venimos y por qué. Cansado de las personas que son feas con las otras, estoy cansado del dolor que siento yo y oigo por el mundo cada día, hay demasiado dolor, son como trozos de cristal por mi cabeza, que no puedo quitarme, ¿Puedes entenderlo?”

Milagros inesperados

Todos hemos pasado ese bache de cansancio que nos hace perder la motivación y muchas veces el deseo de continuar. A todos nos ha pasado que estamos cansados de todo y de nada. Que queremos mandar todo por el caño, dejarlo, soltarlo, irnos. Pero también es cierto que cada una de las actividades que hacemos contribuye en muchos sentidos a nuestra vida y por supuesto a la vida de otras personas...

Se vale estar cansado, se vale perder la motivación y el deseo. Pero también se vale ajustar las velas y continuar, siempre....