El secreto de la agonía...

"Solo las velas conocen el secreto de la agonía..."

Reflexión de un pensador polaco

He visto muchas personas esperar y en diferentes circunstancias. Pero sin duda nadie más que aquellas personas que esperan a un familiar salir de una operación conocen el secreto de la agonía, incluso más que las velas...

Hoy estuve sentado al lado de una madre que esperaba a su hijo, el tiempo interminable, el silencio profundo y una mirada de fe, que como la llama de una vela, se estremecia con el viento de la agonia, pero nunca se apagó. Las madres, sin duda, siempre saben esperar...

El regalo de una madre...

“Ninguna obra maestra de ningún artista puede igualar la creación de un niño echo por una madre. El éxito no sólo se mide por lo que somos, sino también por el regalo que damos: ¡y el regalo de una madre es una persona!"

Gerry Spence 

Sin lugar a dudas el regalo más grande que puede dar una mujer además de su amor incondicional es una vida. Que gran privilegio y que gran responsabilidad. Nunca nadie podrá suplir el lugar de una madre, que sin ser expertas, sin ser artistas nos proveen de las mejores obras de arte...

El trabajo de una madre no culmina con la llegada de un hijo, es una obra de arte que trasciende tiempo y espacio. Pues va moldeando a esta pequeña masa de sueños, risas y llantos hasta volverlo el más bello ser humano a sus ojos...

¡Feliz día a todas las madres!

El consuelo...

Los seres humanos brindamos consuelo de formas equivocadas, buscamos siempre una explicación para todo lo que ocurre, sin reparar que lo emocional solo conoce de acciones y no de palabras...

Porque el consuelo está lleno de palabras y  muchas veces las palabras están llenas de nada. Y quizá donde si hay consuelo es un abrazo que contiene, en una caricia que de verdad alivia...